Javi Climent, entrenador de Ilia Topuria: "Con 17 años ya iba diciendo que iba a ser campeón de la UFC"
%3Aformat(jpg)%3Aquality(99)%3Awatermark(f.elconfidencial.com%2Ffile%2Fbae%2Feea%2Ffde%2Fbaeeeafde1b3229287b0c008f7602058.png%2C0%2C275%2C1)%2Ff.elconfidencial.com%2Foriginal%2Faff%2Feae%2Feb8%2Faffeaeeb81eef965fd63658ad029251b.jpg&w=1920&q=100)
Javi Climent, nacido en Alicante en 1993, era un boxeador que se rompió la mano con 24 años y dejó de competir para convertirse en entrenador de este deporte. Desde 2020 es el técnico de boxeo de Ilia Topuria.
Ambos ya se conocen al entrenar juntos boxeo, pero fue el hermano del luchador, Aleksandre, el que lo recomendó y desde entonces han hecho historia juntos en la UFC. El alicantino está especializado en el striking, parte de las Artes Marciales Mixtas enfocada en los golpes: puños, patadas, rodillas y codos. Es lo que los luchadores usan cuando están de pie, enfrentándose cara a cara con su oponente.
En una entrevista en el 'Podcast de Webpositer' el entrenador de Topuria le preguntaron cómo empezó a trabajar con Ilia. "Yo lo conocí en el gimnasio, el club de boxeo La Familia. Vino a entrenar con su hermano Álex. Ellos venían del Climent Club y venían buscando entrenar boxeo clásico, no querían practicar boxeo de MMA ni nada, querían juntarse con boxeadores y poder trabajar y mejorar después en su ámbito", explicó Climent.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F72b%2F952%2Fe46%2F72b952e46886405b4e39dad75bb40248.jpg)
"Yo ahí me encontraba en el equipo de competición y ellos que siempre han sido grandes deportistas y tenían nivel, entrenaban con nosotros. Allí hice amistad con él. Ellos venían por temporadas, a lo mejor venían dos meses, luego se dedicaban a las MMA y luego venían otros dos meses", comentó.
El entrenador de Topuria recordó la convicción que tenía Ilia de llegar a ser campeón de la UFC con solo 17 años. "Este chaval que venía y me decía que iba a ser campeón de la UFC. Al final, hablando, yo me lo creía de verdad, ya no por el nivel que tenía, que lo tenía, sino por la forma en la que te lo decía, él transmitía creérselo".
El Confidencial